El domingo 29 de Junio fuí a la exhibición Da Vinci - El Genio en Abasto de Buenos Aires (Av. Corrientes 3247). Los $60 mejor invertidos (somos dos, $30 cada uno).
Una buena introducción nos hace entender que Leonardo vivió en una época de grandes cambios y que se interesó por absolutamente todo.
También nos hace entender que no queda casi nada de su obra. Los códices en su mayoría se perdieron, los que quedan son unos cuadernitos borroneados casi ilegibles, su mayor escultura fue usada como blanco para las prácticas de tiro por los franceses y la Mona Lisa, bajo las capas y capas de restauración es un trapo desteñido en comparación con lo que era originalmente.
Lo primero que me impresionó fueron los códices. Después de haber visto la película de Bruce Wilis (Hudson Hawk) en mi mente éstos eran unos libros gigantescos con grandes dibujos. Apenas se entra a la exhibición se pueden ver reproducciones de tres códices. La libreta en la que el verdulero de mi barrio hace la cuenta está en mejor estado y es más clara.
La genialidad de los expositores es que convirtieron los dibujos y esquemas en máquinas reales hechas con los materiales de la época de Leonardo. Al ver esto nos damos cuenta que ese hombre del pasado hubiera podido entender la mecánica de un auto si lo hubiera tenido enfrente. Se puede ver de forma clara y didáctica cómo funcionan rulemanes, poleas y engranajes. Casi todos los conceptos que consideramos industriales, él los tenía anotados en sus cuadernitos.
Después de la parte mecánica de la exhibición vienen unas ampliaciones gigantescas de los diagramas anatómicos de Leonardo. Estos son detalladísmos y es increíble ver que fueron el modelo de todas las ilustraciones anatómicas que se usan hasta el día de hoy. Se pueden ver identificados órganos y sistemas. Cosas que nuestra generación aprendió en el colegio, él las descubrió con sus propios ojos y las dibujó de la manera más clara posible. Tan clara que se usa hasta hoy en las facultades. Por supuesto que la medicina avanzó en estos 500 años, pero la representación sigue siendo la misma.
Los inventos son increíbles. Puentes para armar y desarmar, vehículos, estudios de alas. Discretamente se asoma una pirámide con armazón de madera envuelta en tela con unas sogas colgando. Pasa casi como una caricatura de un paracaídas si no fuera por un detalle en el texto que lo acompaña : ese paracaídas fue probado hace una década y funcionó. Un paracaidista lo uso de 3000 a 600 metros, altura a la que pasó al paracaídas moderno. El armazón es tan pesado que aterrizar con ese armatoste encima no era nada recomendable, pero el principio funcionó. Un concepto de hace 500 años funcionó!
La Mona Lisa merece un capítulo aparte y en la excibición lo tiene. Hay una foto de la pintura a tamaño real y al lado una simulación digital de cómo se veían los colores originales. La verdad me dió un poco de tristeza. El cielo que yo me había acostumbrado a ver verdoso y enmarcado por unos barrancos apocalípticos estaba pintado con lapislazuli , un pigmento de un color celeste vivo y vibrante. Además en el detalle de "secretos" que se ven en infrarojo, ultravioleta o rayos x, hay una lista de los ataques que sufrió, incluyendo ser quemada con ácido y atravesada con una piedra. Algunos pigmentos se van fundiendo con los que los rodean debido al paso del tiempo. Esto se ve en una columna que lentamente está desapareciendo y dicen algunos expertos que es la causa de que Mona Lisa no tenga cejas.
Por esto y mucho más creo que todo el mundo debiera ver la exhibición. Es como una foto vieja de una mariposa. Disfrutamos la belleza y la forma incluso sabiendo que ese hermoso animal ya no existe más. Puede verse al genio en todo su esplendor pero tomando conciencia de que a las cosas que dejó el tiempo las está convirtiendo en finísimo polvo que coleccionistas y fundaciones como la que organiza esto tratan de mantener para que el mundo las vea ydisfrute.
Un abrazo, Jorge
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